Con toda la pandemia del Covid-19 hemos aprendido muchísimas cosas, aunque ahora que estamos aparentemente saliendo de ella, mucho de este aprendizaje parece haberse quedado en nada, viendo la actitud de algunas personas. Durante el periodo del Estado de Alarma, decretado por más de dos meses por el Gobierno nacional, solo unos pocos negocios se mantuvieron abiertos. Cerraron los edificios oficiales, los colegios, las universidades, los teatros, las librerías, los estadios… Pero hubo negocios que se mantuvieron, porque el gobierno los consideró de primera necesidad. Y es que hay negocios que cubren necesidades muy importantes, básicas para cualquier ser humano, y esos no pueden cerrar. Hablamos, por ejemplo, de supermercados, tiendas de alimentación, etc…
Los negocios de primera necesidad son una buena oportunidad, sobre todo en momentos convulsos como este, ya que las compras en ellos son más recurrentes y seguras. Está claro que no van a dar tanto beneficio como un negocio con clientes de alto poder adquisitivo, pero al fin y al cabo, todos tenemos que comer, comprar una casa, arreglar el coche, etc… Y esto lo hacemos en estos negocios de primera necesidad, que siempre son una alternativa a la hora de colocar un negocio por nuestra parte, siempre que queramos asegurar cierto colchón económico. Está claro que también hay muchísima competencia en este tipo de sectores, y no es que vayamos a triunfar siempre poniendo estos negocios, pero son una de las mejores salidas en economías a la baja, porque las compras en ellos siempre se mantienen.
Qué son negocios de primera necesidad
Se consideran negocios de primera necesidad todos aquellos que satisfacen una necesidad básica e imprescindible para la población. Las tiendas de alimentación, las panaderías, las farmacias, etc… Todos estos negocios tienen en común esa satisfacción de una necesidad que es común a todos, porque compremos en un lado o en otro, todos tenemos que hacer la compra y comer, o comprar fármacos. Son negocios imprescindibles porque ofrecen productos de primera necesidad que son de compra recurrente, y muy necesarios para la mayoría. Cierto es que, en situaciones como las que hemos vivido estos meses, es el Gobierno quien tiene la potestad de decidir qué tipo de negocios son considerados de primera necesidad.
Mucho se ha criticado, por ejemplo, el incluir a las tiendas de electrónica o a las peluquerías en este tipo de negocios durante el confinamiento. Hay razones de peso para hacerlo, teniendo en cuenta las necesidades de buena parte de la población, pero eso entra ya en la difícil tesitura de decidir qué bienes y servicios son de primera necesidad, y en qué situaciones. Los estancos también se mantuvieron abiertos. ¿Es el tabaco un producto de primera necesidad? Obviamente es importante para la población fumadora, pero ni mucho menos imprescindible. Esta consideración va cambiando según la época y las circunstancias, pudiendo diferenciar incluso entre negocios de primera necesidad tradicionales y otros más modernos.
Ejemplos de negocios de primera necesidad
Hay negocios de primera necesidad que son más sencillos de lanzar que otros. Por ejemplo, si queremos poner una farmacia, que suele ser uno de los mejores y más rentables negocios siempre que busques una buena ubicación, tendremos que comprarla con una gran inversión, y hemos de cumplir ciertos requisitos, ya que este sector, por ejemplo, está más controlado por el gobierno, para evitar cierta competencia desleal. Esto no ocurre, sin embargo, en las tiendas de alimentación, supermercados, polvillos, carnicerías, fruterías o pescaderías, que siguen considerándose negocios de primera necesidad, pero tienen mayor libertad para poder constituirse, siempre que tengamos el dinero para hacerlo.
Cuando uno piensa en estos negocios también puede pensar en bares y restaurantes. Y sin embargo, estos no son negocios de primera necesidad, ya que ofrecen alimento, pero eso es algo que ya podemos encontrar en esas otras tiendas de alimentación y comida, aunque luego tengamos que hacerlo en casa. Las peluquerías pueden ser consideradas también como negocios de primera necesidad, y pueden dejar mucho dinero si nos hacemos con una clientela fiel. Lo mismo ocurre, sorprendentemente, con el sector inmobiliario. Una agencia inmobiliaria también puede ser considerada como un negocio de primera necesidad, ya que lo que vende o alquila, la vivienda, la casa o los locales comerciales, son precisamente ejemplos de bienes de primera necesidad. Todo negocio necesita una sede, toda familia necesita una casa donde vivir, así que este servicio también es tremendamente importante.
Cómo montar un negocio de primera necesidad
Las opciones, como hemos visto, son numerosas. Evidentemente, aunque todos estos negocios sean de primera necesidad, tienen importantes diferencias entre ellos, empezando por el sector al que se adhieren, o por la inversión inicial que necesitan, que suele ser muy superior a la habitual que se pone para constituir una empresa. Tenemos, por ejemplo, las inmobiliarias o las farmacias, que suelen requerir de una mayor inversión inicial. También las tiendas de alimentación, que se pueden convertir, según nuestro propio criterio y esfuerzo, en tiendas de artículos de primera necesidad, muy habituales en otros países como Estados Unidos y Reino Unido, donde encontramos desde tabaco hasta alcohol, periódicos e incluso medicamentos sin receta.
Este tipo de tiendas son una opción muy valiosa para poder poner un negocio de este tipo, ya que no requieren de una inversión tan alta, ni siquiera de un local demasiado amplio. Son tiendas donde todo está muy apilado, donde la gran variedad de productos es lo que hace que tengan éxito, porque la gente no entra para hacer compras grandes, sino muchas compras pequeñas, de cosas que necesita en ese momento. Desde pañales hasta mecheros, tabaco, revistas, bebidas alcohólicas, etc… Son compras pequeñas pero habituales, y esto hace que siempre haya mucho tráfico de clientela en estas tiendas, especialmente cuando están bien situadas en una calle transitada o en un barrio donde no existen este tipo de locales. Debemos montar una empresa, o comprar un negocio ya en marcha, para tenerlo todo en regla, y hacernos con una gran variedad de productos, para ofrecer siempre alternativas a nuestros clientes.