El tabaco es una de las drogas más devastadores que existen, causante de forma directa o indirecta de millones de muertes al año en todo el mundo, y una lacra que está lejos de desaparecer, puesto que es una de las pocas drogas legalizadas en todo el mundo. Fumar se convierte de un pasatiempo para muchos en un vicio del que no pueden salir por más que quieran abandonarlo. Problemas de respiración, un gasto excesivo, irritabilidad cuando no tienen tabaco… Desde luego, todos estarían mejor sin el cigarro en la boca, pero como ya sabrás si eres fumador, dejarlo no es nada fácil.
Muchos afirman que ha sido, de hecho, una de las cosas más complicadas que han hecho en la vida. La mayoría lo ha intentado en varias ocasiones, y al final siempre vuelven a lo mismo, porque tienen una dependencia demasiado importante de la nicotina o simplemente de la propia forma en la que entiende el cigarro como un momento de relax para quitarse de encima los problemas y las preocupaciones. Lo toman ya como una costumbre, una peligrosa rutina de la que es complicado salir. Nosotros vamos a dar algunas claves para al menos intentarlo, por el bien de tu salud y de la de todo el que te rodea.
Cambia tu rutina
Lo primero que debemos hacer para dejar algo que llevamos mucho tiempo haciendo es cambiar nuestra rutina. Siempre fumamos el típico cigarro después de comer, o al despertarnos, o antes de irnos a dormir. Acabar con eso será la mejor manera de empezar a terminar con el tabaco en nuestras vidas. Puedes ir reduciendo poco a poco el número de cigarros diarios, hasta llegar a una fecha marcada, a un mes vista por ejemplo, en la que ya dejes de fumar por completo. En lugar del cigarro, toma fruta, algún aperitivo sano o simplemente, haz ejercicio. Costará al principio, pero empezarás a notar los beneficios enseguida.
Haz ejercicio y mantente ocupado
El ejercicio es una de las mejores formas para conseguir olvidarnos del tabaco y para entender todo el mal que nos hacía. Al principio, si éramos fumadores empedernidos, notaremos que es complicado realizar esos ejercicios e incluso salir a correr, pero poco a poco recuperaremos la forma y nos sentiremos mucho mejor. Tal vez descubras que hacer deporte puede darte mayor satisfacción incluso que el propio tabaco, en el que ya apenas piensas. Mantenerse ocupado, tanto física como mentalmente, también es una buena forma de dejar atrás la adicción a la nicotina, puesto que de lo contrario estaremos siempre pensado en ese cigarro que no nos hemos fumado.
¡Déjate de excusas!
Todos sabemos que ésto de quitarse del tabaco no es sencillo, pero el momento en el que das el paso más importante es aquel en el que decides que tu salud está en juego y que ya no valen más excusas para evitar dejarlo. Das el paso y sientes que todo es mucho más complicado de lo que habías imaginado, pero seguro que cuentas con la ayuda de tus familiares y amigos. Las excusas solo sirven para atrasar ese momento, y vienen provocadas por el miedo a pensar que no seremos capaces de aguantar. El ser humano es mucho más fuerte de lo que pensamos, incluso nosotros mismos, así que lo más complicado es dar ese primer paso.
¿Funciona realmente la hipnosis?
Existen diversos métodos que nos ayudan, o al menos así lo anuncian, a dejar a un lado el tabaco y convertirnos en exfumadores. Hay terapias de muchos tipos, que incluyen parches de nicotina, e incluso también los nuevos vepeadores. Una de las más curiosas es la terapia psicológica que incluye la hipnosis como método para dejar de fumar. A través de la hipnosis se nos inoculan ideas malas sobre el tabaco, para que literalmente le cojamos asco a los cigarros. De ahí que en muchos casos, la técnica funcione, pero no es algo que esté probado al cien por cien, ni mucho menos.
Fuerza, valor y constancia
Esa es la verdadera fórmula para dejar de fumar y en definitiva, para conseguir cualquier cosa que nos propongamos en la vida. La fuerza que necesitamos para mantenernos fijos en nuestra posición y no caer en la tentación. El valor para dar ese primer paso y seguir caminando adelante por esa nueva senda mucho más sana sin tabaco, y sobre todo, la constancia para mantener las buenas costumbres que hemos cambiado por las antiguas. Con la ayuda de nuestros amigos y familiares todo será mucho más fácil, y si lo necesitas, también puedes apoyarte en otros exfumadores, que te ayudarán con su experiencia a que todo sea un éxito.